De oveja a NaciĆ³n.





A diferencia de lo que creemos las ovejas son criaturas inteligentes y tienen mĆ”s capacidad de lo que la gente estĆ” dispuesta a atribuirles; dulces y sensibles, emocionalmente complejas y muy inteligentes. 

A las ovejas les encanta que las acaricien; no olvidan fĆ”cilmente, lo que hace que puedan recordar y revivir una situaciĆ³n traumĆ”tica durante mucho tiempo.  Expresan emociones de manera visible, son muy sociales y establecen fuertes lazos emocionales con sus familias o grupos sociales.*

De manera figurativa asĆ­ nos ve Dios y Ɖl se define en una de sus parĆ”bolas como “El buen pastor”, el buen pastor que dio su vida por sus ovejas, las que oyen su voz y le siguen.


Jesucristo se refiere  a su pueblo como ovejas,  y le encarga a Pedro que las apaciente, es decir, que las lleve hacia el pasto para que se alimenten, y al rĆ­o  para calmar su sed.  
Ɖl es el buen Pastor, es el Pan de vida, y es el agua de vida. Ɖl es lo Ćŗnico que realmente necesitamos.


El buen pastor muriĆ³ por afirmar nuestro poder de decisiĆ³n, Eso significa que confiĆ³ plenamente en nuestra inteligencia y capacidad y de esta manera, Dios nos asegura que tenemos la virtud necesaria para no seguir ciegamente;  para que una vez en el rebaƱo, dejemos  de ser ovejas y comencemos  a ser Iglesia, a ser la novia. Fe ciega no es algo que Dios nos propone y cuestionar lo que hemos aprendido es muchas veces, darnos la oportunidad de conocer a Dios como Ɖl es.


Hijos, La novia, la Iglesia, Pueblo adquirido por Dios, NaciĆ³n Santa; es asĆ­ como Dios nos define en toda la Biblia y solo en los evangelios se refiere a su pueblo como ovejas y existen algunas referencias en las cartas de Pedro o Pablo. Un pueblo que representa la uniĆ³n de sus hijos, La Iglesia, que representa la unidad espiritual, y la Novia, que representa la libre aceptaciĆ³n de una eternidad con Dios.


Pero la novia de Cristo aĆŗn es tratada como oveja, y continĆŗa siendo arreada; oye la voz de los pastores a quienes se somete y no cuestiona sus razones. Simplemente los sigue.

Teme no estar de acuerdo, teme aprender a pensar por sĆ­ misma. Teme dejar de ser oveja e incluso es intimidada a someterse a la autoridad sin cuestionar. Por esta razĆ³n, la novia aĆŗn no estĆ” lista, la novia todavĆ­a no es libre porque es presa del temor y  falta de propia decisiĆ³n.


Pero bodas del cordero de Dios solo llegarĆ”n cuando la novia estĆ© lista. Y eso sucederĆ” cuando sea verdaderamente libre por medio del EspĆ­ritu de Dios. Como el temor no es de Dios,  el amor de Dios echarĆ” afuera cualquier temor.



Por eso te animo a reflexionar ¿En quiĆ©n estas creyendo? ¿En Dios, o en lo que te enseƱaron que es Dios? ¿Estas creyĆ©ndole a Dios, o estas creyĆ©ndole a quien te dice que conoce a Dios?
Como lĆ­der o pastor, ¿estas enseƱando que su pueblo descubra a Dios, o estas arreando a su pueblo como ovejas hacia quien crees que es Dios?


Te desafĆ­o a que te deshagas de todo lo que te han enseƱado, de todas esas estructuras de pensamiento acerca de cĆ³mo es o debe ser Dios, y comiences a descubrirlo por ti mismo. Porque el conocimiento: ¿sirve  sin entendimiento?  ¿QuĆ© es el saber sin el entender? ¿Y de quĆ© sirve una cosa sin la otra? Si el comprender es una exacta conjunciĆ³n entre el entender y el aceptar. De aquĆ­, que saber, entender y comprender portan contenidos diferentes, pero los tres son un todo, una trilogĆ­a perfecta, y separadas no son mĆ”s que vanidad humana.


Ten en cuenta que La cantidad de dogmas cristianos y las mĆ”s de 500 religiones diferentes en torno al cristianismo,  indican la incapacidad del hombre de entender completamente a Dios.
Recuerda tambiĆ©n que el mayor opositor de Jesucristo fue la religiĆ³n y acercarse al pensamiento de Dios es en algunos casos alejarse del pensamiento de lo que hoy es el organismo Iglesia.



DespĆ³jate de ese viejo pensamiento, de ese viejo hombre, y renueva tu mente mediante la transformaciĆ³n que viene por medio del mismo Dios.
Porque cuando dejes de escuchar al hombre, comenzaras a reconocer la voz de Dios.


“No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, mĆ”s bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderĆ”n a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.” Romanos 12:2-.NTV (Nueva TraducciĆ³n Viviente).


VaneMorƔn.
Extracto del libro: "Derribando puertas".
Derechos Reservados©

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