Desapego y tiempo de dolor

19:53 0 Comments



Tiempo de llorar, por la ausencia de nuestros seres queridos que ya no estƔn.
Ausencia de un amor irreemplazable. Nos apegamos a Ć©l, por la necesidad natural  de aferrarnos.

Algunos se apegan a un mundo material, carentes de amor, otros al trabajo, al estilo de vida que el mundo propone. Para otros, sin embargo, a la flia, que es la manifestaciĆ³n mas directa del amor de Dios.

Nuestro apego a esos pedacitos del amor de Dios esparcido en nuestro entorno para poder sentir el amor de Dios de manera directa. Sus caricias tangibles, que ahora se han transformado.

La partida, la ausencia de ellos es para uno la puerta a un nuevo nivel de aprendizaje.
Una nueva materia en la lecciĆ³n del amor de Dios. Una comprensiĆ³n mĆ”s profunda, una visiĆ³n diferente, una perspectiva mĆ”s amplia. Son los nuevos temas que te esperan aprender.


Con el tiempo, el recuerdo de los buenos momentos con esos seres que llenaron tu vida, te devuelve una sonrisa:  y aun solo con el tiempo esos recuerdos te hacen “piantar” un lagrimĆ³n.

VaneMorĆ”n. Derechos Reservados 2013. ®

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Hoy no puedo dejar de nombrarte.

19:43 0 Comments



Hoy, no puedo dejar de nombrarte.
Tanto tiempo haciƩndote a un lado,
Y aĆŗn hoy a pesar de mis fracasos;
Permaneces a mi lado.

Cuando niƱa caminaba de tu mano,
Siguiendo al lado tus pasos
Aquellos que fueron forjando
Esta fe que se ha soldado.

Cuando los golpes de la vida
Vinieron asĆ­ de repente
Y en nuestra costumbre insana
Quisimos imputarte cargos
Esa columna inquebrantable
De creer en tu amor
Despedazaron los mitos
De culparte siempre a vos.

Diste  respuesta a mis dudas
Y consuelo a mi interior
Cuando se vio devastado
Por la pƩrdida del amor;
El de mi madre, de amigos,
Y el de aquellos que no vimos
Que hacen presente su ausencia
Y abaten la paz interior.

Me albergaste en tus brazos
Cuando mi cuerpo fallĆ³
Curaste mis grandes males
Y en ti tuve redenciĆ³n.

Llenaste mi alma de amor,
Y en mi ser tu fuego ardiĆ³;
Abrace a cientos ese dĆ­a
Y las lƔgrimas brotaron
Felices de devociĆ³n.

Y aquel que para otros no existe
En mĆ­ su huella dejĆ³
Y hoy soy un fiel testigo
Del amor que nos dejĆ³.
Desde que en la cruz clavado
Cumpliera con tan firme acciĆ³n
De morir por todos nosotros
En prueba de su amor.

Y en este dĆ­a yo quiero
Decirte Gracias SeƱor
Porque sin tu amor  infinito
No podrĆ­a creer hoy

En un mundo aĆŗn bonito,
Una esperanza que vence
De lograr que entre nosotros
Sigamos viendo una luz,
Que nos mantenga aĆŗn vivos
Aunque parezca que mengua

Y nos fortalezca el alma
Para luchar con amor
Por aquellos que aun no oscurecen
Su alma entre la maldad
Por sembrar semillas puras
De amor incondicional


VaneMorĆ”n. Derechos Reservados 2011. ®

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Cuando aparece tu nombre

19:24 0 Comments

Cuando me vacƭo de mƭ misma para analizar cuƔnto estoy pensando en los demƔs, y ver si no estoy siendo demasiado egoƭsta, aparece tu nombre..

Cuando miro a mi alrededor  al terminar el dĆ­a, y me recuesto en mi soledad para saber que me espera mĆ”s allĆ” del ser yo misma, aparece tu nombre.

Cuando resurjo inconsciente entre  mis sueƱos, y disfrazo las figuras que en mi lucidez escondo, solo distingo tu rostro, solo discierno tu nombre.

Cuando soy lo que no quiero,  cuando me desconozco, cuando me decepciono de mĆ­ misma, cuando me siento dĆ©bil,  y pobre, y mezquina, cuando me avergĆ¼enzo en silencio de mis tonterĆ­as, sĆ³lo recuerdo tu rostro cuando me dice TE AMO.


Cuando imagino mi vida en el Ć©xtasis, o en la agonĆ­a, en el Ć©xito o en el fracaso,  en la tristeza o en la alegrĆ­a, en la abundancia o en la escasez, en el dolor o en la calma, en un extremo u otro,  solo lo concibo a tu lado.

VaneMorĆ”n. 
Derechos Reservados 2012. ®

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Salmo 91 para mĆ­:

19:07 0 Comments


Vivo al abrigo de Dios, Moro bajo su sombra.
Mi hogar y mi Fe..Mi Dios, en quien confiarƩ.
El me libra del asesino, De la peste destructora.
Con sus brazos me cubre, Y estoy segura;
Escudo y protecciĆ³n es su verdad.
No temerƩ el terror nocturno,
Ni mortandad que en medio del dĆ­a destruya.
CaerƔn a mi lado mil, Y diez mil a mi diestra;
Mas a mi no llegarĆ” el mal, Porque Dios es mi esperanza...
No me sobrevendrĆ” mal, Ni plaga tocarĆ” mi morada.
Pues a sus Ɣngeles mandarƔ cerca de mƭ,
Que me guarden en todos mis caminos.
En sus manos me llevarƔn,

Para que mi pie no tropiece en piedra.

VaneMorƔn

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Relato de una charla con Dios

19:01 0 Comments


En el silencio de mi alma mi espĆ­ritu busca a Dios.

--AquĆ­ estoy!!!  ¿Me oyes??!! Dijo el SeƱor.

-¿DĆ³nde estĆ”s SeƱor? AĆŗn sigues cerca de mĆ­? Te oigo en mi interior! ¿QuĆ© deseas de mĆ­?

--Quiero hacer de ti un testigo fiel de mi gracia. 
Ese es el propĆ³sito por el cual te cree tal cual eres. 
Quiero que golpees las puertas, escribas pancartas, dile a todos los que puedas que abran las puertas de sus vidas, de sus casas.

Yo estoy cerca, vengo pronto, pero no volverƩ hasta que todos los mƭos hayan cruzado las puertas hacia mi gracia. Ese regalo que hoy extiendo hacia ti y a todo aquel al que le han negado la entrada a mi morada.

-Pero tĆŗ conoces mi condiciĆ³n… ¿CĆ³mo podrĆ­a servirte yo? ¿QuiĆ©n se atreverĆ” a escucharme sabiendo mi condiciĆ³n?

--Mira a tu alrededor, extiende y abre tu mano.

Y puso en mi mano el ojo de la justicia de Dios, con el que mira todas las cosas, y mirĆ© a travĆ©s de Ć©l, y todo lo que Dios habĆ­a creado se veĆ­a hermoso; pero no habĆ­a entre los hombres ninguno que mereciera ser tenido en cuenta.  Todos en la misma condiciĆ³n.

Y luego me dijo:

--Ven, extiende y abre tu mano y mira con el ojo de mi gracia, con el cual miro a los hombres.

Y mirƩ a travƩs de Ʃl, y pude ver una belleza jamƔs vista en los hombres, y sus seres resplandecer como estrellas, como si todo el firmamento posara sobre la tierra.


--¡MĆ­rate!,  me dijo sonriendo.
Y pude ver su luz resplandeciendo mi ser, que alumbraba algunos seres perdidos en la oscuridad.


--Quienes van por la vida dando testimonio de mĆ­, son aquellos que han necesitado imperiosamente experimentar mi gracia en sus vidas.
Golpea sus puertas en mi nombre, y recuƩrdales que siguen dependiendo de ella.

Entonces, cuando te escuchen hablar en mi nombre, y pongan en duda tus palabras por tu condiciĆ³n, yo manifestarĆ© mi gloria de manera tal que cada uno verĆ” su propia condiciĆ³n, y se humillaran reconociendo mi favor.


VaneMorƔn.
Derechos Reservados 2014. ®

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Dios es para los dƩbiles

18:50 0 Comments


Los fuertes no necesitan a Dios, se sostienen a sĆ­ mismos. Cuando caen, el orgullo de sentirse fuertes no los deja reconocer su  caĆ­da. Nunca necesitan a Dios. “Dios siempre estĆ” ocupado haciendo cosas mĆ”s importantes.”

Aparentaba ser fuerte, pero hoy reconozco que  soy dĆ©bil, y necesito de Dios.

No estoy entrenado, o la batalla que peleo en mi vida es quizĆ”s  de un nivel muy elevado.

Yo peleo por mi alma, por preservarla de lo vano, pero la lucha es mucha, me siento dƩbil y caigo.

Yo soy dĆ©bil, por eso peleo con Dios al lado. Y le digo: ¡Soy dĆ©bil, necesito de tu mano ! Como un niƱo dando sus primeros pasos necesito tus brazos si en el intento de caminar caigo. 

Me alientas dĆ­a a dĆ­a para Fortalecer mis pasos . 
Pero sabes que soy dƩbil Y me haces sentir fuerte.

Joe 3:10  “Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el dĆ©bil: Fuerte soy.”

Los fuertes no piden ayuda. 
No se apoyan,
No necesitan de nada ni nadie.

Pero yo , me he golpeado tanto queriendo ser fuerte. En mi interior sabes que soy dĆ©bil, que me deshago por dentro, que tengo mi interior en ruinas, que mi aparente fuerza es simplemente la reacciĆ³n al dolor de no sentirme valorado.

2Co 12:9  "Y me ha dicho: BĆ”state mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriarĆ© mĆ”s bien en mis debilidades, para que repose sobre mĆ­ el poder de Cristo."

SOY DƉBIL, PERO FUERTE SOY EN DIOS.

2Co 12:10  "Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy dĆ©bil, entonces soy fuerte."

VaneMorƔn.

Derechos Reservados 2012. ®

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Dolor del alma

14:17 0 Comments



Dolor es sentir cuajada el alma,
Sentir que te muerden tus dientes,
Que se te aprietan las venas,
Y se te ahogan las ganas.

Es como una noche sin luna,
Oscura y deshabitada.

Mientras ella estaba,
NĆ­tida o escondida en la nada.

No contemplamos reflejo
Que su presencia brindaba.

Pero cuando ausentĆ³ su esencia
Su resplandor hizo falta.

Como rico empobrecido,
Como niƱo sin infancia
Es sentir vaciar el alma
Sin poder volver a llenarla.

VaneMorĆ”n. Derechos Reservados 2011. ®

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La felicidad

14:15 0 Comments



La felicidad es un estado espiritual  del individuo, un estado interior que no varĆ­a.

Puede verse opacada por el dolor que nos sucede, puede empaƱarse por las circunstancias que nos ocurren dĆ­a a dĆ­a. 

Pero cuando la tormenta acaba, o la hacemos a un lado, si miramos hacia adentro sigue allĆ­ estando.

No depende de lo que tengas, sino de la satisfacciĆ³n propia. 
No de lo que podamos conseguir, sino de lo que somos. 

Mirar a tu interior y sentir la paz de saber que eres lo que deseas. Eso es la felicidad.
No depende de que ames o te amen.

Es egoĆ­sta pensar que otros dependen de vos para ser feliz. 
No es egoƭsta pensar que los demƔs pueden ser felices sin ti: es amar sin condiciones.
¿es que acaso un ave no ama a su pichĆ³n cuando lo echa a volar? Es grande su amor aunque le genere dolor. Y grande su felicidad al observar su logro.

Pero no todo el mundo es feliz o comprende la felicidad. Algunos la definen como “momentos lindos de la vida” que “duran poco”.

Comprar una casa, tener un hijo, casarse, son algunos de los momentos que generan felicidad en una persona infeliz.

VaneMorĆ”n. Derechos Reservados 2006. ®

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