Hoy me surgieron algunas dudas, que mi interior poco a poco fue resolviendo…
¿Por quĆ© Dios crearĆa sustancias que son capaces de llevarnos a la muerte, o a las pestilencias y dolores humanos que no sucederĆan si no existieran?
¿Por quĆ© la materia prima con la que se crean las drogas por ejemplo, fue creada por Dios sabiendo que causarĆa tanto daƱo? ¿Porque la materia prima con la que el hombre crea la bomba atĆ³mica existe, dĆ”ndole la posibilidad al ser humano de crear tal arma mortal?
¿Por quĆ© puso el Ć”rbol de la ciencia del bien y del mal en el medio del EdĆ©n si sabĆa que AdĆ”n y Eva iban a pecar?
Alguna vez sentĆ que cuestionar a Dios era agredirlo, insultarlo, ofenderlo... Con el tiempo, Ćl mismo me enseĆ±Ć³ que era tan solo una forma de llegar a conocerlo; no hay culpa en ello.
¿Que lo hace perfecto a Dios e imperfectos a nosotros? Si Dios nos creĆ³ a su imagen y semejanza, ¿Por quĆ© no somos perfectos como El? Somos hijos de un Dios perfecto. ¿Por quĆ© somos imperfectos?
¿Es que acaso Dios no es perfecto en algĆŗn punto?
En fin, un sinfĆn de porquĆ©s invadiĆ³ mi mente sin una momentĆ”nea explicaciĆ³n lĆ³gica que convenciera a mi mente finita...
¿Es que acaso Dios posee alguna parte de su ser imperfecta? ¿QuĆ© tiene de imperfecto su poder creador?
Una voz interior comenzĆ³ a explicar con razonamiento: No hay imperfecciĆ³n. Solo se trata de una sola palabra: decisiones. La misma palabra que nos separa de la perfecciĆ³n: decisiones mal tomadas, que nos alejaron de la perfecciĆ³n, de la pureza absoluta, de la santidad o como quieran llamarlo. Las decisiones que tomamos dĆa a dĆa, ante las distintas circunstancias de la vida. Circunstancias que a veces incluso parecen repetirse una y otra vez en nuestra vida. Y te explico por quĆ©?: hasta que aprendamos a tomar la decisiĆ³n correcta , la que nos lleva a acercarnos mĆ”s a la perfecciĆ³n, la que nos acerca mĆ”s a Dios.
Decisiones desde que tenemos uso de razĆ³n.
Los niƱos son llamados puros. En la Biblia se encuentra la siguiente referencia: “de los niƱos es el reino de los cielos”.
NiƱos: Los que mĆ”s cerca estĆ”n de la perfecciĆ³n, por la falta de decisiones propias, por la incapacidad de tomarlas por sĆ solos.
NiƱos, sus acciones son a veces tan sinceras que nos descolocan. Tan inocentes, tan puras, tan cercanas al sentir de Dios. “El que no reciba el reino de Dios como un niƱo, no entrarĆ” en Ć©l” dice en otro pĆ”rrafo bĆblico. Inspirador cierto?
NiƱos , los seres mƔs perfectos mientras tanto.
Y a medida que vamos creciendo y empezando a tomar nuestras propias decisiones, una voz en nuestra conciencia nos guĆa. La voz de la conciencia formada dĆa a dĆa a travĆ©s de lo que aprendemos.
Se habla del Ć”rbol del conocimiento del bien y del mal, del cual AdĆ”n y Eva comieron cuando Dios les habĆa prohibido hacerlo. Muchos nos preguntamos, “y por quĆ© Dios puso el Ć”rbol ahĆ si sabĆa que iba a desencadenar todo lo que vino despuĆ©s?”
Dios nos prueba, dicen todos, Pero una acotaciĆ³n mĆ”s al asunto es la siguiente:
No solo Dios nos prueba (para perfeccionarnos). Dios nos quiere perfectos y para esto nos delega la oportunidad de elegir. Porque lo que Dios quiere de nosotros, no es quitarnos la posibilidad de ser perfectos como El, sino todo lo contrario, quiere que tomemos las decisiones correctas para alcanzar perfecciĆ³n. Porque la perfecciĆ³n nos acerca mĆ”s a Ćl, achica el abismo entre Ćl y nosotros.
Entonces nos prueba, y tambiĆ©n nos enseƱa que la perfecciĆ³n es una cuestiĆ³n de decisiones correctas. Dios toma decisiones correctas, y nos enseƱa a hacerlo. Todas sus decisiones estĆ”n basadas en el amor. El don perfecto por excelencia, El ingrediente vital para que las decisiones sean universalmente perfectas. Amor, es convergente de tantos otros sentimientos, compasiĆ³n, misericordia, honestidad, humildad.
Dios quiso enseƱarnos el bien y el mal (como tambiĆ©n nos dio la inteligencia para saber que ciertas combinaciones de sustancias quĆmicas podrĆan generar la bomba atĆ³mica o las drogas paliativas o mortales) .JamĆ”s nos negĆ³ saber la diferencia entre el bien y el mal. Nos lo mostrĆ³ (“este es el Ć”rbol de la ciencia del bien y del mal) . SabĆa que Ćbamos a elegir mal, y se encargĆ³ de allĆ en mĆ”s de enseƱarnos a decidir, porque eso nos acerca a nuestro primer estado: el perfecto, el estado puro, el estado al que todos sabemos que pertenecemos y muchos estamos hoy en dĆa buscĆ”ndolo.
Cuanto mĆ”s perfectos somos mĆ”s cerca estamos de Dios. Santidad, significado: diferente, apartado para Dios. Santo es Dios. Santidad estĆ” relacionado con la pureza, con la luz de la perfecciĆ³n.
ComuniĆ³n con Dios es sentir el latido de su corazĆ³n. Cuando estamos mĆ”s cerca de Dios nos resulta mĆ”s fĆ”cil evolucionar como personas. Porque podemos sentir lo que El siente cuando tomamos una mala decisiĆ³n. Nos sentimos acongojados, angustiados, tristes , apenados, a veces sin entenderlo, sabemos que algo hicimos mal. Es la conciencia, alimentada por la voz de Dios la que nos enseƱa. Es la conciencia divina. Esa que podemos oĆr cuando vamos en busca de conocer a Dios, en busca de la perfecciĆ³n que nos acerca a El-.
Lo mismo cuando hacemos lo correcto, nos sentimos satisfechos, plenos, aprendidos, realizados. Es la aprobaciĆ³n de Dios y un paso mĆ”s hacia Ćl.
AsĆ es como entendĆ que todos nuestros errores nos muestran cuanto nos falta en el camino a la completa evoluciĆ³n, a la perfecciĆ³n, el camino que nos lleva directamente a Dios.
VaneMorĆ”n. Derechos Reservados 2012. ®
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