Asumir la posición de Cristo a favor de los marginados.

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Cuando  Jesucristo vino al mundo se despojó de su posición de Rey y Dios  y se vistió con vestiduras  marginales de la época. 
En un pesebre nació, todo a su alrededor era para la ley mosaica "una inmundicia". Sin embargo,  Él nació allí de manera marginal por una razón especial.  Comenzado su ministerio Tocó a los inmundos, comió con pecadores, se movía entre ellos,  y sus actos tomaron una posición determinante:  Él venía a incluir a los excluidos de su Reino.

No sólo eso, El también tomo acción ante la discriminación de los marginados por motivos sociales o religiosos.

La Iglesia tiende a tomar 2 posiciones:

·         toma una posición condenatoria  (por preservar su ppios de moralidad o mantener  el poder ético dentro de la sociedad), o
·         prefiere no tomar posición alguna.

“Cuando la voz del enemigo acusa, el silencio del amigo condena”. Anaxágoras

·         Cuando un sector de la Iglesia Cristiana avala una guerra por motivos determinados, se manifiesta en contra del divorcio en su momento , en contra del matrimonio igualitario, en contra de aborto, y de todo aquello que atenta contra sus principios;
·         Hay un sector de la Iglesia que calla y se mantiene como observador. Tiende a conformarse con cadenas de oración por causas específicas, pero se mantiene neutral  o “haciendo la vista gorda “.

Cualquiera de estas 2 posturas se aleja de la clara posición de Cristo. De hecho, el único momento en que Jesús calla, por amor, fue cuando aceptó ser culpable por todos nosotros. “Maltratado y humillado, ni siquiera abrió su boca; como cordero, fue llevado al matadero; como oveja, enmudeció ante su trasquilador; y ni siquiera abrió su boca.” Isaías 53:3


Cuando María Magdalena es presentada ante Jesús, acusada por los religiosos por causa de adulterio, la posición de Jesús fue más que clara. Él no la condenó (“yo tampoco te juzgo”), pero sus palabras de gracia en acción fueron una defensa imposible de cuestionar. “el libre de pecados arroje la piedra”.

No se puso en contra de los religiosos ni los contradijo, pero tomó una postura de defensa ante la acusada.


Analicemos la historia del Buen samaritano:


El buen samaritano tomó una posición y actuó con gracia.

No fue espectador, no llamó al médico y a su familia para que se hicieran cargo del asunto. Él se acercó, curó sus heridas, lo llevó a su casa  y se encargó de Él hasta que estuviera en condiciones para comenzar de nuevo; y además, lo proveyó de sustento para el camino.

Dios pone importancia a su acción de pura gracia  y no a las consecuencias sufridas por su acción. Seguramente las padeció por haberse “congraciado con el enemigo”, pero Dios rescata lo que verdaderamente importa en esta historia: la acción de tomar una posición a favor del marginado, sin importar las diferencias.

Cristo asumió las consecuencias, y vaya que lo hizo! fue colgado en la cruz por ello, incluso fue maltratado con tal ensañamiento y odio, como un absoluto marginado y despreciado.

“Después de aprehenderlo y juzgarlo, le dieron muerte; nadie se preocupó de su descendencia. Fue arrancado de la tierra de los vivientes, y golpeado por la transgresión de mi pueblo.
Se le asignó un sepulcro con los malvados, y murió entre los malhechores, aunque nunca cometió violencia alguna, ni hubo engaño en su boca. “ Isa 53:7-9

Como Iglesia, cada uno de nosotros, en algún momento  tendremos  que tomar una posición.  Estar o no en favor de los marginados y desprotegidos.
La elección es personal  y es proporcional a la gracia que vivas en tu vida.

“Recuerda que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.”

En algún momento tendremos que dejar de estar distraídos,  o callados, ante tanta odio que conlleva a la muerte por discriminación racial, social, religiosa..  No basta con orar y pedir por la paz, o de simplemente ser tolerantes con el  otro como lo son con nosotros.

No se trata de estar o no de acuerdo, y debatir una y otra vez acerca de interpretaciones teológicas que justifican o no una actitud condenatoria hacia el prójimo.  Tenemos que actuar.
Decir Basta!  Asumiendo una posición de compromiso con aquellos que son despreciados.

Cristo dijo BASTA. Actuó a favor de los marginados y murió por todos incluso por aquellos.

La Madre Teresa de Calcuta dijo BASTA, y dedicó su vida a aquellos que no tenían nada, combatiendo el hambre y la pobreza .

Nelson Mandela dijo BASTA. Actuó a favor de la libertad de su pueblo, fue preso durante 27 años, para conseguir finalmente la libertad de su nación.

La raza negra esclava dijo basta, y peleo por la igualdad hasta conseguirlo.

Los judíos fueron asesinados de manera inhumana, hasta que la alianza USA-Gran Bretaña dijo BASTA.

La comunidad Gay dijo BASTA, cuando la epidemia de sida (llamado en primera instancia el “cáncer gay”, luego por la comunidad homofóbica “peste rosa”) se llevó a una parte importante de la comunidad sin que el gobierno hiciera absolutamente nada. El virus se  expandió en el mundo como la mayor epidemia del siglo.

Recuerda: “No solo eres responsable de lo que haces, sino de lo que no haces, de lo que no defiendes y de lo que callas”.

Si queremos una sociedad diferente,  una Iglesia diferente, un mundo diferente, DESDE EL LUGAR QUE NOS TOCA, debemos decir BASTA, y asumir el compromiso de la posición que tomamos.. Por aquellos que hoy en día son  despreciados, marginados, asesinados por causas injustificables.

¿Qué posición  vas a tomar?

"La cobardía se pregunta:: ¿Es seguro? 
la experiencia hace la pregunta: ¿Es político? 
la Vanidad hace la pregunta: ¿Es popular?... 
pero la conciencia... hace la pregunta: 
¿Es correcto.?. y llega un momento en que uno debe tomar 
una posición que no es ni segura, ni política, ni popular.. 
pero que debe tomarla porque es correcta.."

Martin Luther King


VaneMorán. Derechos Reservados 2014. ®

Some say he’s half man half fish, others say he’s more of a seventy/thirty split. Either way he’s a fishy bastard.

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