LOS LEPROSOS DEL SIGLO

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Cuenta la historia hace 2000 aƱos atrĆ”s que los leprosos eran considerados impuros por causas religiosas, se los apartaba del pueblo, vivĆ­an en los mĆ”rgenes de la sociedad. No eran tenidos en cuenta, no eran dignos de un cargo pĆŗblico, ni aptos para un puesto de trabajo. En la lista de pre selecciĆ³n ni siquiera existĆ­an.  Ni pensar que los leprosos tuvieran un lugar en el cielo!  La lepra era contagiosa,dolorosa, incurable y mortal, los leprosos eran considerados pecadores.

Los gay son los leprosos de este siglo. Y cuando digo gay hablo de gays , lesbianas , travestis , transexuales , los mismos que somos llamados “putos, tortas, marimachos, afeminados, maricones , mariquitas, tragasables y trabas” todos somos uno. Condenados por la religiĆ³n, seƱalados por la mayor parte de la sociedad, apedreados, condenados , asesinados por odio, vĆ­ctimas de discriminaciĆ³n social y religiosa en manos del blanco, el negro, el cristiano, el rabino y musulmĆ”n, el padre, la madre, los hermanos, los hijos, el gordo el flaco , el pobre ,el rico, el dotado, el ignorante, el capitalero o el pueblerino... Es incluso ese odio un factor comĆŗn que la mayorĆ­a de la humanidad preserva, el rechazo comĆŗn que une a mayorĆ­as y minorĆ­as.

“El gay es condenado por gay, aĆŗn cuando jamĆ”s ha decidido serlo.
El gay no puede ser tocado porque es enfermo, contagioso y mortal .
El gay no es digno de disfrutar del amor de una familia porque no es deseado entre los suyos.
El gay es considerado pecador,  no es digno del cielo, ni de los hombres, ni de dios .
El gay merece la hoguera, la peste del SIDA, y las 7 plagas de Egipto , porque el gay es diabĆ³lico, poseĆ­do por un diablo y heredero del infierno.
El gay no debe ser feliz por ser quien es, debe estar preso y no ejercer derechos porque no merece tenerlos.
El gay es un monstruo abominable que degenera la bendita sociedad.
El gay merece morir y vivir  solo, y solo el que accede a curar su inclinaciĆ³n, merece ser  tratado como el resto.”

Cientos de aƱos el mundo entero ha profesado esto con hechos , es parte del legado que han dejado al mundo entero, los que hablan en nombre de la humanidad , los que hablan en nombre de dios, y los que hablan en nombre del amor. 
Son mayorĆ­a, y deciden serlo. ¿EstĆ”s entre ellos? ¿Quieres seguir siendo?

Puedes ser parte de esa mayorĆ­a, o puedes ser parte de una minorĆ­a que como Cristo, decidiĆ³ mostrar su amor con hechos. Cuando la religiĆ³n se lo prohibĆ­a, JesĆŗs tocĆ³ al enfermo desafiando al mundo entero. Cuando la ley y la religiĆ³n condenaba a aquellos, El Cristo vino e incluyĆ³ a todos estableciendo un nuevo Reino, donde el regalo del cielo no depende de los mĆ©ritos. 

Las minorĆ­as han sido  tratadas como monstruos , hagamos que los verdaderos actos monstruosos dejen de ser mayorĆ­a.

QuiĆ©n es  tu leproso hoy en dĆ­a? Todos tenemos un leproso a quien no podemos aceptar.  A quiĆ©n temes tocar? A quiĆ©n no puedes aceptar por tus interpretaciones religiosas? A quiĆ©n no puedes ver como lo ve Dios? QuiĆ©n es aquel que Dios ha puesto en tu vida para hacerte una mejor persona?

Todos tenemos un leproso al que aprender a tocar sin miedo. Todos tenemos un leproso al que debemos aceptar sin recelos.Todos tenemos un leproso a quien aprender a amar sin miedos y de manera incondicional, como dice y hace Dios.

VaneMoran.
Derechos Reservados©


“Un hĆ©roe no tiene que vencer. Un hĆ©roe no tiene que ser grandioso. Un hĆ©roe puede ser una persona normal capaz de sobrepasar eventos extraordinarios con gracia y dignidad.” Soraya

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